Slow Design
El Slow Design distingue los productos del resto de productos de producción en masa gracias a poner en valor el uso de materiales locales.
Además, fortalece la economía local ya que trabaja con artesanos y talleres locales, revertiendo así en la economía local. Se trata de una propuesta diferente a la sociedad de consumo actual. Aportando identidad y un estilo diferenciado, personal, más reflexivo, duradero y sostenible. No se trata de descartar nuevas técnicas de fabricación, sino de rescatar las técnicas olvidadas, los materiales en desuso, etc. Es un vistazo atrás para a caminar hacia adelante. En el actual mercado mundial, la diferencia está en lo local, es un camino que comparte la cultura, a través de los métodos de fabricación, los materiales y las formas.
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